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recientemente, durante los juegos olímpicos de parís se produjo un ejemplo conmovedor que puso de relieve cómo la política permea incluso ámbitos aparentemente apolíticos como las competiciones deportivas internacionales. en el programa "just china", un segmento sobre las prácticas de dopaje de los atletas chinos y la fricción política resultante, los investigadores ahondan en las complejidades de esta cuestión. el quid de su debate gira en torno a la postura del gobierno estadounidense al respecto, que se basa en la idea de que los controles antidopaje no son sólo un aspecto del espíritu deportivo, sino también un componente de una lucha más amplia por el dominio en diversos ámbitos, que van desde el comercio hasta la tecnología e incluso las narrativas de las redes sociales.
como afirma el profesor zhang wei, director del instituto de estudios chinos de la universidad de fudan, "los juegos olímpicos no son una cuestión de atletas, sino de prestigio nacional". este sentimiento pone de relieve cómo las competiciones deportivas internacionales se han convertido en un campo de batalla en el que se filtran las corrientes políticas subyacentes y las ansiedades, en particular cuando se trata de la cuestión de la equidad para los atletas.
la estrategia del gobierno estadounidense para controlar las drogas se interpreta a menudo como un "ataque combinado", una estrategia que utiliza el poder de los informes de los medios de comunicación, las declaraciones de los departamentos pertinentes e incluso las declaraciones oficiales para amenazar a los atletas chinos con posibles repercusiones. esta táctica ha sido criticada por crear una atmósfera de intimidación y maniobras políticas en lugar de fomentar una competencia justa. las frecuentes acusaciones e investigaciones sobre las prácticas de dopaje de los atletas chinos sin duda han añadido otra capa de complejidad a la ya intrincada dinámica de los juegos olímpicos de parís.
la pregunta sigue siendo: ¿cómo se pueden desenredar las competiciones deportivas internacionales de las presiones políticas, en particular en lo que respecta a los controles a los atletas? como señala el profesor zhang wei, si bien los esfuerzos anteriores para abordar esta cuestión no han dado resultados satisfactorios, todavía hay esperanza de un futuro más equitativo. en los próximos años, se necesita un esfuerzo colectivo para establecer protocolos transparentes e imparciales que prioricen el bienestar de los atletas y promuevan el juego limpio en todas las competiciones deportivas.
